lunes, 3 de abril de 2017

¿Hablamos de libros? Nada

Nada fue la lectura del Club Pickwick para los meses de marzo y abril. Lo primero que me gustó de esta novela fue que, pese a haber leído su sinopsis y tenerla entre mis pendientes desde hacía tiempo, no tenía ni la más remota idea de lo que me iba a encontrar dentro de ella, pero lo que me encontré revolvió y superó mis expectativas totalmente. Encuentro totalmente acertada la similitud que le atribuyen con Cumbres borrascosas.


Nada cuenta la historia de Andrea, una joven estudiante que se muda con sus parientes a la calle Aribau en la Barcelona de posguerra, para empezar sus estudios universitarios en dicha ciudad. El cuadro de la vivienda de la calle Aribau y sus habitantes constituye el eje principal en torno al que gira toda la novela. Nada que pueda expresar en esta sinopsis o cualquier otra hace justicia a lo que se encuentra dentro y, sinceramente, es mejor averiguarlo por uno mismo. Un cuadro de miseria, violencia, frustraciones e infelicidad que causa desasosiego al lector al mismo tiempo que incapacidad para dejar de pasar las páginas.
Todos los personajes son soberbios y desarrollan su función perfectamente. Desde la obsoleta y vigilante tía Angustias hasta la oprimida y consentidora abuelita pasando por Andrea o su ambiente universitario plagado de artistas y pensadores hasta su amiga Ena, una niña rica que lo tiene todo y busca lo único que le falta (miseria) en el ambiente de la casa de Andrea.
El estilo de Carmen Laforet es impecable. Sabe pasar de la ágil narración de una persecución a la languidez por hambre de Andrea hasta la descripción pictórica de algunos de los personajes como las amigas de Angustias o sus otras tías. Un estilo asombroso más si tenemos en cuenta que el libro fue escrito con tan solo 23 años.
Andrea es probablemente el personaje que más me ha gustado. Una joven recién llegada a una ciudad que se abre ante ella sin pudor, mostrando lo bueno, lo malo y lo peor y que ella recorre salvaje y recriminada por sus parientes para escapar precisamente de éstos. Una chica que busca provocar y sentirse libre que prefiere gastar su dinero en caprichos y excentricidades y no tener para comer el resto del mes, que camina desprotegida bajo una lluvia torrencial pero que, por encima de todo, sólo busca ser querida y aceptada.
En resumen, un libro muy interesante con estilo y personajes maravillosos y que deja un poso intenso pero agradable.

Cartel de la adaptación cinematográfica de 1947.

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